Hace unos años las vacaciones de verano servían para «desconectar” de la rutina diaria: cambiar de aires o perder de vista a los amigos y el trabajo era lo que se conseguía en el periodo estival. Sin embargo, para bien o para mal, eso ha pasado a mejor vida. Casi nadie concibe ya dejarse en casa su smartphone y pasar un mes sin actualizar su Facebook, su Tuenti, su Foursquare o su Twitter. Tampoco faltan los que se llevan la tablet o incluso el portátil en algunos casos.
Dejando de lado aspectos como el ansia de exposición a los demás o lo sano que resulta cambiar de rutina, que son más propios de otros foros, llevar a todas partes a nuestro compañero inseparable nos expone, a nosotros y a «él” a diferentes peligros que es muy importante tener en cuenta y repetirse mentalmente de vez en cuando. Aunque evidentemente hay otros peligros, en este decálogo hemos intentado recoger (las) diez medidas de seguridad principales a tener en cuenta durante el verano.
1. No pierdas nunca de vista tu dispositivo. Ya estés en una terraza, en un bar, en un aeropuerto o en una playa, mantén siempre bajo control tu smartphone o tablet; no lo dejes al alcance de terceros (que por ejemplo, puedan salir corriendo con él) y no lo abandones pensando que es «sólo un momento”. Aunque el ladrón esté probablemente más interesado en el «cacharro” que en los datos, tú vas a perder ambos y si se trata de un delincuente con algo de idea, podría amargarte el verano..
2. Mejora la seguridad de tu dispositivo. Como no puedes evitar al 100% que se produzca un robo, instala medidas para evitar que ante un robo, el ladrón pueda acceder a tus datos, pero también para facilitar su recuperación. Si el cifrado te parece demasiado complejo, al menos utiliza una clave de desbloqueo compleja; cualquier dispositivo tiene estas capacidades y aunque habitualmente no las uses, es un buen momento para hacerlo. Además, instala una aplicación que facilite recuperarlo en caso de robo o pérdida; la mayoría de fabricantes y marcas, además de otros desarrolladores independientes, disponen de este tipo de aplicaciones que permiten, además de localizarlo, borrar los datos remotamente y hacer otras muchas acciones (eso sí, ¡infórmate bien antes de instalar algo!). Estas dos cosas te ahorrarán un buen dolor de cabeza y te llevarán no más de 30 minutos.
3. No instales cualquier cosa. Es posible que algunos de los sitios que visitemos tengan aplicaciones para smartphone con, por ejemplo, información turística de la zona. No obstante, hay que estar atento: a veces esas aplicaciones no son «oficiales” sino que han sido desarrolladas por terceros e incorporan publicidad o requieren la descarga de terceras aplicaciones. Antes de instalarla, revisa los permisos y atento a los que pueden ser sospechosos como el envío de mensajes SMS.
4. No utilices ordenadores desconocidos. A veces puede ser tentador utilizar el ordenador público del hotel o de la cafetería para echar un vistazo rápido a tu correo electrónico o redes sociales, ya sea porque no tenemos nuestro dispositivo a mano o porque preferimos una pantalla grande. El problema es que no sabes cuál es la seguridad de ese equipo, por lo que resiste a la tentación ya que podrías darle acceso a tu correo, a tu Facebook o incluso a tu cuenta bancaria a desconocidos. Resumiendo, si hay que introducir un usuario y una clave, nada de ordenadores públicos.
5. Evita las Wi-Fis públicas, aunque tengan clave. Otra tentación para ahorrarnos unos megas es «tirar” de la conexión Wifi del hotel, la cafetería, el restaurante, la terraza, etc. Sin embargo, eso puede exponer nuestras comunicaciones a terceros malintencionados, porque aunque el hotel o el restaurante puedan no tener ninguna mala intención (como es lo normal), sus dispositivos estar controlados por delincuentes sin ser ellos conscientes y un usuario con conocimientos técnicos y malas intenciones podría jugarnos una mala pasada. De nuevo, si hay que introducir un usuario y una clave, nada de WiFis públicas (y aunque muchasapps por comodidad no requieran introducir un password, ten por seguro que se envía).
6. No avises de tus vacaciones en las redes sociales y cuidado con el geoposicionamiento. Publicar a los cuatro vientos que te vas de vacaciones a Mallorca o a Nueva York puede hacer que tus amigos se mueran de envidia, pero algunas personas pueden aprovechar esa información para hacerte una visita inesperada. Claro que, aunque no digas que te vas de vacaciones, si te dedicas a publicar fotos geoposicionadas o hacer «check-in” de Foursquare en bares ubicados al otro lado del mundo, tenemos el mismo problema. Así que las fotos, cuando vuelvas a casa y si sientes el impulso irresistible, siempre sin datos de geolocalización.
7. No dejes tu ordenador encendido en casa. Quizá pienses que es una buena idea dejar tu ordenador encendido en casa, por diversos motivos… Sin embargo, además de ser un gasto constante de electricidad, durante el tiempo que estés fuera pueden aparecer nuevas vulnerabilidades o incluso una tormenta podría darte un disgusto. Así que cuando te vayas de vacaciones, apaga tus dispositivos.
8. Cuidado con lo que publicas en las redes sociales. En verano, con las piscinas y las salidas nocturnas, resulta más común que alguien haga fotos y las cuelgue en Facebook, Tuenti o cualquier otra red social en cualquier momento del día. Sin embargo, respeta a los demás: no publiques fotos de otras personas, y menos si son menores o han dicho que no quieren aparecer en las redes sociales; cada uno es dueño de su privacidad y es algo a respetar. Otro consejo más: evita publicar contenidos después de una noche de fiesta, por razones obvias; sin duda la publicación de esa foto o comentario puede esperar hasta la mañana del día siguiente y entonces quizá no te parezca tan buena idea.
9. No prestes tu dispositivo. Si el primer punto hablaba de no dejar tu dispositivo al alcance de delincuentes, ahora hablamos de amigos o conocidos con los que uno coincide en la piscina, en la playa, en la terraza. Seguramente no tengan mala intención, pero no pierdas de vista que tu móvil o tableta contienen mucha información personal: fotografías, perfiles de redes sociales, mensajes, correos electrónicos, etc. La intimidad no es algo que se pueda prestar.
10. Sentido común. Esta es la medida de seguridad por antonomasia. Estar fuera de casa nos expone a diferentes peligros frente a los que tenemos menos herramientas, ya sea por estar fuera de casa, a veces en países con otra lengua, etc. En estas circunstancias, toda precaución es poca para evitar perder nuestra identidad digital. Además, ¿quién quiere amargarse las vacaciones por perder su cuenta de Facebook?
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